En 2017 recibíamos en nuestra clínica a JRFM, un paciente que padecía una artrosis de rodilla muy evolucionada con varo severo (rodillas arqueadas), intenso dolor e incapacidad para caminar 50 metros sin la ayuda de dos bastones.
Con 55 años nuestro paciente veía mermada su calidad de vida debido a los efectos de esta enfermedad crónica que afecta a las articulaciones y que supone la destrucción progresiva del cartílago.
El genu varo o varo de rodilla es una patología que afecta a la alineación de esta articulación. Se caracteriza por el arqueamiento de las rodillas. Estas se alejan entre sí y los tobillos se tocan. Es muy importante tratarla cuanto antes, puesto que puede afectar a más estructuras del cuerpo y alterar otras articulaciones.
Antes de la operación: dolor incapacitante y ayuda para caminar
“Llevaba once años con mucho dolor y andando con bastón. No era capaz de estar quieto dos minutos en el mismo sitio sin apoyarme. Solo podía moverme apoyándome con las manos. Estaba muy mal”. Así describe nuestro paciente cómo era su día a día, que incluso se vio obligado a dejar su trabajo.
La situación que atravesaba estaba influyendo en todas las facetas de su vida, sufría alternaciones severas y dolores incapacitantes. Nuestro paciente regentaba un local de hostelería y, debido a los dolores y problemas que sufría, la situación era insostenible. “Solo estaba bien sentado o acostado, al ponerme de pie y apoyarme en las piernas, no aguantaba del dolor. No podía caminar ni 200 metros”.
“En las actividades rutinarias en casa me iba ayudando como podía pero la situación era muy complicada. Me tenía que apoyar constantemente para todo”.
En este caso fue inevitable la colocación de una prótesis en cada una de las piernas. Además, debido a la gravedad del mismo, no se podían utilizar las convencionales, sino que fueron necesarias unas realizadas con materiales de alta complejidad con un coste económico cuatro veces superior a las normales.
Las operaciones se realizaron en dos fases. Primeramente, el equipo médico de Surbone implantó la de la pierna izquierda, tal y como se muestra en la siguiente fotografía, con excelentes resultados. “La primera operación supuso un gran cambio. Se redujo el dolor considerablemente y caminaba mucho mejor, aunque todavía necesitaba ayuda. Estaba deseando que me implantaran también la prótesis de la otra pierna”, destaca nuestro paciente.
Después de la operación: camina sin problemas
El equipo de Surbone realizó la otra intervención al año siguiente y los resultados fueron extraordinarios, cambiando por completo la vida de este paciente.
“Ahora disfruto de otra vida. Estoy muy bien, hago cosas impensables antes de la operación. No uso bastón ni necesito ningún apoyo. Ando 2 ó 3 kilómetros, puedo ir a pescar… Estoy muy agradecido al equipo médico de Surbone, ahora llevo una vida normal”.
El equipo de Surbone, especialistas en casos de alta complejidad
El equipo médico de Surbone se enfrenta con frecuencia a casos de alta complejidad como el de JRFM. En ocasiones, estas situaciones vienen provocadas por el miedo a enfrentarse a un problema o por el desconocimiento de las graves consecuencias que puede acarrear una lesión o enfermedad.
Un correcto diagnóstico precoz y la atención temprana son siempre fundamentales para prevenir casos como los que hemos descrito en este caso clínico.