La rodilla es la articulación más grande del cuerpo y una de las más complejas. Sufre con el paso del tiempo, con los desequilibrios de nuestro peso corporal y con algunos hábitos no saludables o con determinados sobreesfuerzos que realizamos.
Además, puede verse seriamente dañada por problemas de artrosis, artritis, diferentes lesiones, tumores, pérdida de la vitalidad del hueso, etcétera.
Cuando estos trastornos causan un dolor severo, graves problemas de rigidez o incluso invalidez, que no responden a tratamientos de medicación, de fisioterapia o a cirugías previas, es muy probable que sea necesario implantar una prótesis de rodilla. Ésta puede ser total o parcial.
La gran mayoría de los pacientes que se someten a una operación de reemplazo total de rodilla obtienen resultados muy satisfactorios que incluyen una reducción drástica del dolor y mejoras muy significativas en la calidad de vida y en su capacidad para realizar las distintas actividades cotidianas.
Prótesis dolorosas
Un pequeño porcentaje de pacientes experimenta complicaciones tras la cirugía que pueden conllevar dolor, inestabilidad, rigidez o inflamación.
Causas que pueden provocar problemas después de la implantación de una prótesis
- Infección. Es conveniente estar alerta tras la operación ya que, aunque es muy infrecuente, podría producirse una infección en la herida o una infección profunda alrededor de la prótesis. Este problema podría darse durante la estancia en el hospital o cuando el paciente ya está en su casa. Nuestra recomendación es que acudan al médico ante cualquier mínima sospecha y que cuiden su salud bucodental, ya que una caries es un importante foco de infección que puede provocar problemas en la prótesis.
- Trombosis. Una de las complicaciones más comunes es la formación de una trombosis venosa. Para prevenirla, el cirujano ortopédico indicará al paciente diferentes medidas para mejorar la circulación.
- Artofibrosis. Tiene que ver con la formación de adherencias que bloquean la rodilla. Estas pueden derivar de no haber realizado una correcta movilización en el postoperatorio.
- Problemas con el implante. No es lo habitual pero en ocasiones las superficies de los implantes pueden desgastarse y los componentes aflojarse. Algunos pacientes también pueden experimentar dolor como consecuencia de pequeños defectos en la colocación de los componentes. Si hay problemas con el implante, el paciente tendrá que someterse a una nueva cirugía para cambiar la prótesis. Nuestro equipo médico está especializado en resolver este tipo de casos, debido al alto número de intervenciones que realiza.
En Surbone ofrecemos un asesoramiento continuo a nuestros pacientes, aportándoles indicaciones y consejos para que la recuperación sea muy satisfactoria, y estos puedan incorporarse lo antes posible a una vida activa independiente.
Si tienes dudas sobre este tema, ponte en contacto con nosotros en los teléfonos: 981 904 000, 981 147 320 y 981147322. ¡Estaremos encantados de atenderte!
