Son muchas las personas que en verano utilizan las sandalias de dedo, también conocidas como flip-flop, para ir a la playa, a la piscina, pasear y realizar actividades al aire libre. Sin embargo, su uso prolongado y abusivo puede tener consecuencias para nuestra salud. Os contamos algunos de los problemas más comunes asociados a este calzado.
Fascitis plantar, metatarsalgia y tendinitis
Su diseño abierto y la comodidad que ofrecen, sobre todo, en días de calor, las hacen aparentemente inofensivas, pero las chanclas de dedo varían la marcha y no proporcionan un soporte adecuado. Y este hecho, puede causar una sobrecarga en la fascia plantar, que es un tejido grueso y elástico que tenemos en la planta del pie y que se extiende desde el hueso calcáneo (situado en el talón) hasta la zona metatarsal (debajo de los dedos). La fascitis plantar se produce cuando este tejido se inflama.
Cuando la planta del pie se sobrecarga debido a un hiperapoyo, también se puede originar una metatarsalgia, que provoca molestias, dolor e inflamación que pueden venir de la mano de unas callosidades en la cabeza de los metatarsianos
El uso reiterado de este tipo de calzado también puede derivar en la aparición de una inflamación o tendinitis de los tendones extensores de los dedos, del tibial anterior o del Aquiles, entre otros.
Dolor de articulaciones
Una falta de soporte y amortiguación, unida a que su uso prolongado afecta negativamente a la postura y a la alineación del cuerpo, se traduce en dolor de espalda, rodillas y cadera.
Lesiones en los pies
Cuando usamos sandalias de dedo, no apoyamos igual, no hay nada que sujete al pie por detrás y varía la distribución del peso. El resultado puede derivar en la patología de dedos en garra, ya que se cierran más los dedos de los pies al caminar para no perder la chancla, e incluso de hallux valgus (juanetes).
La inestabilidad de este calzado, nos hace más propensos a sufrir caídas, torceduras, esguinces y fracturas. Rozaduras, ampollas y quemaduras, también son lesiones frecuentes.
Además, al estar los pies casi totalmente expuestos, podemos sufrir heridas y cortes.
¿Qué puedes hacer para evitar problemas?
- No utilices las chanclas de dedo para caminar. Solo para usos puntuales.
- Prohibidas para conducir.
- No son nada recomendables para los más pequeños de la casa.
- Opta por un calzado alternativo. Si quieres usar sandalia, que tenga una buena sujeción en el tobillo y amortiguación en la suela.
- No utilices sandalias con suela muy fina y evita también las que pesen mucho.
Es muy importante que conozcas los riesgos del uso reiterado de las sandalias de dedo y que tomes medidas para proteger tus pies y la salud en general. Úsalas con moderación para prevenir complicaciones futuras.
Y si tienes algún problema en el pie, acude cuanto antes a consulta médica para su valoración. Recuerda que en Surbone estamos especializados en traumatología y cirugía ortopédica y que nos puedes encontrar en el Hospital HM Modelo, en A Coruña. Puedes contactar con nosotros a través de esta web aquí.
