De la mano de uno de nuestros casos clínicos os explicamos qué es el genu valgo, una patología que afecta a la alineación de esta articulación y que en deformaciones severas requiere una prótesis.
¿Qué es el genu valgo?
Es una deformidad de las rodillas que provoca que se junten las piernas. Por tanto las personas que la padecen no pueden acercar los tobillos porque sus rodillas chocan entre sí, tal y como se aprecia en la siguiente radiografía que corresponde a un caso severo.
Esta deformidad, que puede afectar a las dos piernas o solo a una, es la contraria al genu varo (mucho más frecuente) de la que ya hablamos anteriormente y que tiene que ver con el arqueamiento de las rodillas. En esta patología las rodillas se alejan entre sí y los tobillos se tocan. Si lo expresamos gráficamente podríamos decir que en el varo las piernas se arquean en forma de paréntesis () y en el valgo, en forma de X.
Consecuencias
El genu valgo puede ocurrir durante la infancia, la adolescencia o ya en la edad adulta, y es más común en hombres con pie plano. Es necesario tratarlo cuanto antes ya que con el paso de los años aumenta el desgaste de la articulación y conlleva problemas mecánicos en rodilla, tobillos y cadera.
Esta deformidad influye en la distribución de cargas que soportan las rodillas y por tanto puede producir lesiones en el menisco externo, en el cartílago lateral del fémur, artrosis en edad avanzada e inestabilidad ligamentosa. Además, las personas que tienen eje con tendencia en varo pueden agudizar otros problemas como la osteocondritis disecante.
Tratamiento
El tratamiento depende de la edad y del grado de la deformidad. En edades tempranas pueden ser necesarias únicamente medidas conservadoras que tienen que ver con el control del peso e higiene postural.
Cuando estas medidas fracasan puede requerirse una intervención quirúrgica denominada osteotomía valguizante con la que realizamos modificaciones del eje de la extremidad para disminuir el apoyo en la zona lesionada.
En adultos, cuando la deformidad está muy avanzada y existen alteraciones funcionales severas y limitación de la calidad de vida del paciente, la única solución posible es el reemplazo articular.
Prótesis de rodilla rotacional
Cuando existen deformidades importantes del eje mecánico, como se pueden observar en la radiografía que exponemos, es necesario utilizar una prótesis de sistemas de estabilidad añadida. En este caso concreto, el equipo de Surbone utilizó una prótesis rotacional modelo link con la que tras una amplia liberación de partes blandas se consigue neutralizar el eje de la extremidad obteniendo una estabilidad completa y un balance articular muy satisfactorio.
A diferencia de las antiguas prótesis de bisagra, la rotacional, que se aprecia en la siguiente radiografía, permite el movimiento de rotación de la tibia sobre el fémur que se produce durante la flexión.
En casos en los que las deformidades de los miembros conllevan grandes alteraciones en los ejes, conducen a una inestabilidad articular asociada hasta el punto de que el/la paciente necesita bastones para no caerse.
Al reemplazar las rodillas con una prótesis de este tipo conseguimos una estabilidad articular completa y que el paciente pueda abandonar los bastones.
El equipo de Surbone está especializado en técnicas de cirugía protésica y se enfrenta con frecuencia a casos de alta complejidad aplicando el tratamiento más adecuado. Si quieres contactar con nuestra clínica llama al 981 90 40 00 o envía un correo a: contacto@surbone.com