Hospital HM Modelo / Virrey Osorio, 30 / 15011 A Coruña / Ver situación

Por un verano saludable y sin lesiones

La llegada del buen tiempo anima a practicar multitud de actividades al aire libre que, a veces, sin darnos cuenta, ponen a prueba la resistencia de nuestro organismo.

Tenemos opciones para todos los gustos: practicar deporte en la playa, en la montaña, en el agua, en las calles y plazas de nuestra ciudad, etcétera. Y es que la época estival favorece que realicemos actividades deportivas que no practicamos a lo largo del año.

El problema es que nuestro cuerpo tiene «memoria» y es justo en esos momentos cuando anhela que durante los restantes 365 días no le hayamos dado la oportunidad de ejercitarse y prepararse para el sobreesfuerzo al que le sometemos en estos meses.

Correr o caminar por la playa son algunos de los ejercicios más comunes durante el verano.
Correr o caminar por la playa son algunos de los ejercicios más comunes durante el verano.

El cuerpo necesita una preparación previa

En uno de nuestros anteriores post ya alertábamos de que el 50% de las lesiones deportivas se producen por una incorrecta preparación física. Gran parte de éstas las padecen deportistas aficionados y están relacionadas con actividades deportivas de ocio.

La actividad física tiene multitud de beneficios, pero necesitamos atender las necesidades de nuestro cuerpo y prepararlo para el cambio. Hay que realizar estiramientos antes y después de realizar ejercicio.

Si no lo hacemos, nos exponemos sin evitarlo a riesgos tales como lesiones musculares, tendinosas, óseas, articulares y ligamentosas.

Cuidado con el calzado

En verano también se incrementan las lesiones podales debidas al calzado. El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid alertaba hace unos días de que las mujeres las sufren hasta cuatro veces más que los hombres.

En el caso de las mujeres hay que tener en cuenta que el uso reiterado de tacones puede provocar artrosis y artritis en las rodillas, así como otras patologías.

En la época estival se incrementa el uso de las comúnmente denominadas sandalias de dedo, que apenas sujetan el tobillo. Con este tipo de calzado se obliga al pie a realizar un esfuerzo mayor que el habitual y podemos producir una sobrecarga y que ésta derive en una lesión.

Asimismo, alertamos del peligro de conducir con chanclas, pues pueden engancharse a los pedales e impedir la libertad de movimiento ante un imprevisto. Esta situación puede tener consecuencias fatales.

Precaución con las zambullidas

El verano es, por supuesto, la época para disfrutar del agua y es en este medio en el que debemos extremar las precauciones, sobre todo en las zambullidas.

Hay que comprobar con mucho cuidado la profundidad del agua antes de sumergirse e introducirse lentamente o tirarse de pie antes que hacerlo de cabeza. Los brazos deben situarse en prolongación del cuerpo para proteger el cuello y la cabeza.

En el caso de que se produzca un accidente hay que inmovilizar el cuello de la víctima, evitar movimientos de la columna y avisar a un profesional para que realice el traslado. No se debe transportar al lesionado en un vehículo utilitario.

Esperamos que disfrutéis de todas las posibilidades que nos ofrece esta época. Eso sí, extremando las precauciones.

¡Feliz verano a tod@s!

Prev post
Next post