En verano las playas registran un aumento considerable de surfistas. Gran parte corresponden a personas que se animan a practicar de manera amateur este deporte que no está exento de riesgos y que pone a prueba a nuestro sistema musculoesquelético. Repasamos las lesiones más frecuentes.
Equilibrio, coordinación, fuerza, precaución, conocimiento de la técnica y de las limitaciones de cada persona, son las características fundamentales que deben estar presentes a la hora de practicarlo.
Como en todos los deportes, en cuanto a las lesiones, tenemos que distinguir entre las traumáticas, derivadas de un golpe, colisión o traumatismo, y las que se desencadenan por sobrecarga. Estas últimas se pueden producir por someter al cuerpo a sobreesfuerzos, por la repetición regular de malos gestos o por una preparación física inadecuada, entre otras causas.
Detallamos las lesiones más frecuentes entre las personas que practican surf, así como las zonas más afectadas.
Contusiones
Hay que tener muy en cuenta los factores cambiantes del mar. Este tipo de lesiones se suelen desencadenar tras un golpe con la propia tabla, con otro/a surfista, contras las rocas o con el fondo del mar.
Rodillas
Las rodillas son las que soportan la mayor parte del peso de nuestro cuerpo y en este deporte sufren especialmente con las maniobras, los giros, las acrobacias aéreas, la sobrecarga que se realiza en la pierna trasera…Las lesiones más comunes en esta zona son las meniscales y los esguinces.
Los meniscos son unas estructuras fibrocartilaginosas que se sitúan en el interior de la articulación de la rodilla, concretamente entre el cartílago del hueso del fémur y el de la tibia. Son los denominados “amortiguadores de esta articulación”, ya que se encargan de absorber y distribuir la carga que soporta la rodilla.
Las lesiones meniscales agudas son muy frecuentes y se producen como consecuencia de un giro de rodilla, un traumatismo, torsión…
Las lesiones meniscales se producen más frecuentemente en la pierna que deja atrás el/la surfista en semiflexión, mientras que los esguinces de rodilla son más comunes en la pierna delantera.
Tobillos
Los esguinces son los que se repiten con mayor frecuencia, sobre todo en la pierna que queda atrás al estar subido a la tabla.
Este tipo de lesión afecta a los ligamentos y se produce al forzar la articulación.
Además, también puede haber problemas de rigidez y esta derivar en lesiones en los tendones.
Hombros
Una mala remada, sobre todo en los amateurs, o llevar mucho tiempo realizando la misma, en el caso de los profesionales, puede acarrear consecuencias en esta articulación que es la de mayor movimiento de nuestro cuerpo.
Así, nos encontramos en consulta con pacientes que tienen problemas de inestabilidad de hombro, tendinitis y lesiones en el manguito rotador.
Espalda
La mala técnica en la remada también puede afectar a la espalda, al igual que los movimientos repetitivos al ponerse de pie y al deslizarse por la ola.
Las lesiones dorsales, lumbares y cervicales están al orden del día.
¿Qué puedes hacer para prevenir las lesiones?
Lo primero, ser muy consciente de tus limitaciones y de tu condición física. Este deporte exige una buena preparación, fuerza, equilibrio y coordinación. La práctica del mismo tiene que directamente proporcional a tu nivel.
Tómate un tiempo para conocer bien la técnica y cada unas de las acciones que tendrás que realizar.
Calienta y estira antes de comenzar la práctica deportiva para prepararte para los movimientos que vas a realizar y mejorar el rendimiento. Es necesario lubricar las articulaciones y ejercitar bien los músculos.
No sometas a tu cuerpo a sobreesfuerzos y realiza descansos.
Al finalizar la actividad deportiva, no olvides que debes ayudar a tu cuerpo a volver a la calma realizando ejercicios de enfriamiento.