Con mucha ilusión, os anunciamos una excelente noticia sobre una cirugía innovadora que ya estamos realizando en nuestra clínica y con la que pretendemos regenerar el cartílago hialino dañado en la lesión condral.
Primeramente realizaremos una introducción sobre las lesiones condrales, que ya hemos abordado en algunos artículos anteriores.
Después de las lesiones tumorales y a la par que los procesos infecciosos del sistema osteomuscular, las lesiones del cartílago o condrales son las que generan una mayor preocupación.
Una localización frecuente y especialmente importante de este tipo de lesiones es el cóndilo femoral interno de la rodilla, zona por la que discurre, en general, el apoyo del peso de nuestro cuerpo en la transmisión hacia el suelo.
Las lesiones condrales focales o de poca superficie son la antesala de las lesiones condrales masivas que obligan a la sustitución de la articulación por una prótesis. Por este motivo es muy importante su tratamiento precoz para prevenir este tipo de consecuencias futuras.
Regeneración del cartílago hialino
Estas lesiones suponen un auténtico quebradero de cabeza para los cirujanos ortopédicos. El motivo es que el cartílago hialino, que es el tejido que recubre la parte ósea articular y que permite que el deslizamiento de una superficie ósea sobre otra sea suave, funcional e indoloro, no tiene capacidad de regenerarse.
Desde hace muchos años se trabaja de forma continua en intentar regenerar el cartílago dañado para conseguir uno como el original, el hialino. La mayor partes de las técnicas clásicas, como las microfracturas, consiguen regenerar un fibrocartílago, pero este no tiene las mismas características ni mecánicas ni biológicas que el hialino. Por ello, con el tiempo condenan al tejido a un nuevo fracaso y la subsiguiente necesidad de una prótesis.
Muchas técnicas lo han intentado con diferentes grados de éxito, lo que indica que a día de hoy ninguna es perfecta.
Una técnica que requiere dominio de la cirugía artroscópica
En nuestra clínica estamos realizando una novedosa técnica mediante cirugía artroscópica para regenerar el cartílago hialino, siendo los primeros en realizar esta intervención en la comunidad gallega.
Se trata de una técnica que combina la clásica de las microperforaciones con el sellado del defecto por una malla de colágeno tipo I y III, en la que deben anidar las células madre que acabarán regenerando el cartílago hialino dañado.
Este tipo de intervención la realizamos en pacientes jóvenes, con una lesión condral no extensa, y requiere un importante dominio de la cirugía artroscópica para su realización.
Esta técnica puede complejizarse en un grado más si optamos por un cultivo celular in vitro de las células condrales sobre la propia matriz, denominada Técnica MACI.
Diferencias con MACI
A día de hoy la técnica MACI es cuasi experimental. Esta consiste en cultivar condrocitos (células de cartílago hialino sobre el propio paciente) sobre una membrana de colágeno y posteriormente implantarla en la lesión (generalmente cóndilo interno de la rodilla) por cirugía artroscópica o abierta.
Esta técnica implica una biopsia previa para la obtención del tejido condral, un ingente trabajo de ingeniería tisular en el laboratorio y la cirugía de implante de la matriz cultivada.
El MACI son todavía técnicas complejas con dos cirugías para el paciente que requiere, en la mayoría de los casos, una artrotomía y un tiempo de recuperación largo. Esta técnica, además, es costosa (por encima de los 20.000 euros) y presenta unos resultados que no han mostrado diferencias en los estudios actuales a los obtenidos con otras técnicas.
La técnica que realizamos en Surbone solo precisa una cirugía artroscópica (mínimamente invasiva) y prescinde del tiempo y el trabajo en el laboratorio.
Para más información, contacta con nuestra clínica llamándonos al 981 90 40 00